AI

Cómo medir el ROI del GenAI: Más allá de los números, un cambio estructural

11 Jan 2022
5 min read

Medir el retorno de inversión (ROI) de una herramienta como la inteligencia artificial generativa (GenAI) va más allá de una fórmula matemática. Se trata de un cambio profundo en la estructura y la cultura de una organización que busca capturar el verdadero valor que esta tecnología puede aportar.

Por definición, el ROI es el retorno que obtienen al invertir en una herramienta, capacitación o nueva tecnología. Sin embargo, el GenAI no solo optimiza procesos: también impacta la manera en que las personas trabajan y colaboran. Por eso, medirlo correctamente implica considerar tanto indicadores financieros como factores culturales y operativos.

Beneficios duros y blandos: la visión completa

Para evaluar el ROI del GenAI es clave diferenciar dos tipos de beneficios:

  • Beneficios duros: métricas cuantitativas como ahorros en costos, aumento de ingresos, reducción de tiempos y mejoras en la productividad.

  • Beneficios blandos: métricas cualitativas como la mejora en la satisfacción del cliente, el fortalecimiento de la marca y el desarrollo de una cultura digital más ágil e innovadora.

Ambos son esenciales para obtener una visión integral del impacto real.

Definición de indicadores y análisis operativo

El primer paso para medir el ROI es alinear los indicadores con los objetivos estratégicos de la empresa. Esto implica:

  • Establecer métricas claras y medibles.

  • Analizar la eficiencia operativa antes y después de implementar la IA.

  • Evaluar casos de uso específicos.
    Ejemplo: Si implementas un chatbot de atención al cliente, podrías medir la tasa de resolución de consultas en el primer contacto o la reducción de tiempos de espera.

Pilares para maximizar el ROI del GenAI

Las organizaciones que logran mayor retorno coinciden en tres factores clave:

  1. Gobernanza de IA: contar con un equipo senior que defina políticas claras, garantizando un uso ético, seguro y alineado con las regulaciones.

  2. Preparación de datos: asegurar que los datos estén organizados, estructurados y listos para ser aprovechados por los modelos.

  3. Desarrollo de capacidades: capacitar a los colaboradores para que integren el GenAI en sus flujos de trabajo, comprendan sus riesgos y puedan capturar su valor estratégico. Conoce nuestro curso de GenAI for Business.

Ejemplo de cómo medir el ROI de una herramienta de GenAI:

ROI = ((A + I) – (Ci + Co)) / (Ci + Co) × 100

Variables:

  • A = Ahorros anuales generados (reducción de costos vs. antes de implementar la IA).

  • I = Ingresos adicionales obtenidos gracias a la herramienta (ej. más ventas por mejor servicio).

  • Ci = Costo inicial de implementación (licencia, integración, capacitación).

  • Co = Costos operativos anuales de la herramienta (mantenimiento, soporte, upgrades).

Capacitar al personal: el factor decisivo

Una implementación exitosa de GenAI no depende solo de la tecnología, sino del talento que la utiliza. Invertir en formación práctica y estratégica asegura que los equipos no solo adoptan la herramienta, sino que la usen para rediseñar procesos, innovar y potenciar resultados.

En Kurios, ayudamos a que las empresas desarrollen estas habilidades a través de programas como GenAI for All y GenAI for Business, diseñados por expertos globales. 

El ROI del GenAI: un cambio cultural y operativo

Medir el ROI del GenAI no puede limitarse a un cálculo financiero. Es necesario evaluar también la transformación organizacional que genera: procesos más eficientes, toma de decisiones basada en datos y una cultura capaz de adaptarse rápidamente a la innovación.

Con la estrategia adecuada y el entrenamiento correcto, las empresas no solo optimizan recursos y minimizan riesgos, sino que convierten la inversión en GenAI en una ventaja competitiva sostenible.

Inscríbete a tu equipo ahora

Descubre nuestras soluciones y cómo podemos ayudar a tu empresa alcanzar sus objetivos de transformación digital.

Comparte este post