Nos encontramos en el umbral de la 4ta Revolución Industrial (4RI), que llega impulsada por la tecnología digital y las decisiones basadas en el uso de datos, además de la aceleración en los retos de la transformación digital por el contexto de la pandemia.
Ya en el siglo XX se materializaron muchísimas ideas muy rápidamente, lo que ha permitido abrir las puertas a la siguiente etapa histórica. De hecho, muchos expertos opinan que la evolución tecnológica va a ser tan acelerado en los próximos 5 años que equivaldrá a lo que antes eran 100 años de desarrollo.
La 4ta. Revolución Industrial (4RI) implica brindar oportunidades a los negocios para el desarrollo de ventajas competitivas que pueden ser sostenibles en el tiempo. Esto implica el apalancarse en las decisiones basadas en el uso de datos y el uso de herramientas que permitan planificar, priorizar, automatizar, medir y optimizar.
Asimismo, la transformación digital de un negocio no solo se trata de hacer uso de las nuevas tecnologías digitales, sino también del desarrollo de las habilidades blandas necesarias dentro de la organización para gestar e impulsar un cambio, así como saberlo administrar de manera continua y permanente.
Se tiene la falsa creencia de que la transformación digital ocurre únicamente en países avanzados.
Por otra parte, otras personas limitan su pensamiento debido a la cultura organizacional jerarquías, el temor a equivocarse como elemento cultural y el conocido “siempre lo hemos hecho así”. De hecho, según el estudio “People Strategy for the Digital Age” de PwC, el 73% de CEO indicaron la falta de habilidades como una amenaza, lo que se traducía en temores, tener miedo a fallar y falta de pensamiento exponencial.
Para bien o para mal, el contexto de la pandemia ha impulsado la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías para poder seguir generando rendimiento, lo que ha hecho que las personas y empresas resilientes puedan salir a flote e impulsar sus proyectos. Por ejemplo, en el caso de las startups, su capacidad de adaptación les permite transformarse rápidamente e innovar.
Hay que tomar en consideración que el desarrollo de soluciones tecnológicas no es el protagonista, sino el uso estratégico de estas para la generación de soluciones para las personas.
Se debe buscar, entre otras cosas, el crecimiento del negocio mediante la satisfacción de necesidades cotidianas, optimización de tareas, agilidad en los procesos e innovación en productos y servicios sostenibles.
Otro de los retos de la transformación digital en 2021 es desarrollar sistemas de información interconectados que sean capaces de capturar, procesar y analizar datos críticos para ponerlos a disposición de los equipos de trabajo, especialmente de los Product Managers.
Durante años, los datos inaccesibles o dispersos, los procesos manuales y el aumento de costos por los reprocesos han ocasionado ineficiencias y retrabajo, así como comunicación deficiente, dificultad para organizar los datos históricos y mantener la seguridad digital.
La información debe digitalizarse para facilitar la comunicación entre los usuarios y optimizar la gestión de los datos. Inicialmente, se pueden utilizar herramientas para digitalizar los documentos de forma rápida mediante el uso de escáneres o mediante la implementación de un software en la nube para la indexación, catalogación y almacenamiento de la información.
Este tipo de tecnologías de automatización se enfocan en ejecutar las actividades cotidianas como el procesamiento de reclamos, la gestión de formularios, la facturación, el procesamiento de la documentación legal con la finalidad de optimizar recursos para que los equipos puedan centrarse en funciones estratégicas y menos administrativas. Estas permite aprovechar el tiempo y aprovechar el capital humano.
Resulta necesario evaluar, identificar e implementar soluciones tecnológicas que aborden requisitos únicos como la personalización de las aplicaciones, el aumento de la confiabilidad y disponibilidad de los sistemas, así como la gestión de las estrategias de respaldo y recuperación (DRaaS y BaaS).
Igualmente, se necesita mayor desarrollo de una infraestructura de servicios escalables que puedan manejar un mayor ancho de banda, almacenamiento, así como otras capacidades de rendimiento.
A medida que las organizaciones se esfuerzan por lograr una mejor comunicación y eficiencia gracias a la transformación digital, será cada vez más importante encontrar nuevas formas de optimizar los servicios y generar soluciones tecnológicas.
Por ejemplo, con el uso de plataformas con inteligencia artificial se pueden agilizar las tareas diarias del personal de salud, como el agendamiento médico o sugerir un diagnóstico bajo estándares internacionales, entre otras tareas.
La expansión en la gestión de los datos llega también con nuevos retos para su gestión y protección. Esto significa que se deben incorporar soluciones cada vez más efectivas que protejan a las personas y sus datos a través de la ciberseguridad.
Esto requiere de herramientas como el big data y la inteligencia artificial que permitirán mejorar la gestión de cada línea de trabajo. Se deberá trabajar en soluciones digitales orientadas a automatizar los procedimientos y analizar e interpretar los datos que se disponen para obtener patrones, logrando estrategias que ahorren tiempo y mejoren los resultados.
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